Bundesliga
Una relación de mutua dependencia, el festejar va mano en mano con el marcar goles en el fútbol. Sin el tanto, no hay razón para gritar. Y sin el grito, no hay razón para marcar. Estos jugadores de la Bundesliga son expertos en ambas artes. Conozca cuáles son las celebraciones de estos vitales futbolistas.
El gol lo celebra esta dupla de juveniles emulando un paso de baile del afamado videojuego, Fortnite. Después de un intercambio de gestos, ambos posicionan su mano en forma de 'L' y realizan un baile.
Dicho paso origina en el mencionado videojuego, como manera de celebrar una victoria sobre un oponente. La popularidad de Fortnite se ha vuelto tal, que es común para futbolistas dedicarle tiempo libre al mismo.
El paso que realizan Havertz y Brandt es similar al que emplea Antoine Griezmann, del Atlético de Madrid, y que fue la primera gran celebración 'a la Fortnite' en el fútbol europeo.
El colombiano se está reencontrando con el gol, y la audiencia con sus celebraciones. James se ha convertido en uno de los rostros más visibles del Bayern Múnich de la actualidad, por lo que su celebración es de las más vistas.
Siempre, tras marcar, el colombiano se dirige hacia la esquina más cercana que tiene a mano, con los brazos estirados.
La rutina que le sigue ha variado un poco con el paso de los años, siendo inicialmente un paso de salsa, ahora siendo un gesto improvisado y que varía dependiendo de cada gol. Por ejemplo, los tres goles que anotó en el triunfo del Bayern sobre el Mainz 05, fueron distintos entre sí.
James llegó a explicar en su día otra de sus conocidas celebraciones, una en la que se señala la frente con el dedo índice. El colombiano explicó que iba dedicada a su hija Salomé, siempre en su mente.
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El ariete polaco tiene dos movimientos reconocibles que ejecuta con la misma perfección que con la que anota los goles.
El primero, se trata de un cruce de brazos en forma de 'X' sobre el pecho, con los dedos índices apuntando hacia arriba. El segundo es un dedo índice en su boca, como si estuviera 'enganchando' su cachete con el mismo.
Los símbolos se han ido grabando en la afición del Bayern, cada vez más habituada a verlo celebrando.
El veloz extremo del Bayern también es de los futbolistas que cuenta con una manera propia de festejar las anotaciones que consigue sobre el campo de juego. En el caso de Serge Gnabry, se trata de simular en sus manos como si estuviera batiendo un coctel de algún tipo.
Según el propio internacional alemán, la celebración es una reproducción de la que hace uno de sus ídolos. "Se la copie a James Harden. Una noche antes de uno de nuestros partidos fuera de casa. Harden firmó una gran actuación y hablé con mi amigo antes del partido. Él me dijo que tenía que hacerlo a toda costa cuando marcara. Y funcionó, desde entonces es mi celebración", aseguró Gnabry en la web oficial del club bávaro.
Si su fútbol es alguna referencia para el tipo de coctel que está realizando, seguramente sea uno explosivo.
Reus es conocido por tener un sinnúmero de celebraciones que llamarían la atención. Desde duetos con su excompañero Pierre-Emerick Aubameyang, hasta tributos a otros jugadores de fútbol, Woodinho sí que lo sabe celebrar.
Una de sus celebraciones más curiosas vino en tandas. En el 2014, el prolífico atacante del Borussia Dortmund se tapaba los ojos tras anotarle un tanto al Sankt Pauli. Luego, después de marcar al Bayern, se tapó los oídos. Por último se taparía la boca después de conseguir el gol contra el Galatasaray, esto haciendo homenaje a los tres emojis con dichas expresiones.
En su lustro como jugador del BVB, Aubameyang hizo de Reus un cómplice en celebraciones inspiradas por el superhéroe, Batman, con todo y máscara de por medio.
También, Reus ha sido conocido por propiciar patadas voladoras. En una ocasión, incluso, lo hizo emulando a Roberto Firmino, del Liverpool. En la cotidianeidad, sin embargo, ventila sus alegrías con una patada de kung fu contra el banderín de la esquina.
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El español sí que ha podido celebrar desde llegar a la Bundesliga de la mano del Borussia Dortmund. En el conjunto negriamarillo, el español se ha vuelto en una verdadera máquina de anotaciones, pero también de celebraciones.
Normalmente enfoca su alegría post-anotadora a señalar hacia el cielo, un gesto para nada vacío. El padre de Alcácer falleció el mismo día que su hijo anotaba su primer gol profesional, sin dudas algo que marcaría a cualquiera. Apunta hacia arriba y dedica el gol a la persona más importante en su vida.
Como sus goles suelen ser tardíos, también son de los más gritados por la afición del BVB, quienes agradecen en cuantía las contribuciones del español.
El serbio sí que pone a girar las cabezas de las defensas rivales, gracias a su contundencia y habilidad futbolística. No son muchos los que aún desconocen el talento de la joven estrella.
A eso alude con su celebración, haciendo uso del clásico giro de muñeca apuntando el dedo hacia la cabeza, señalizando locura, o lo que ocurre cuando toca defender ante Luka Jovic.
Encantando a seguidores domésticos e internacionales por igual, el Eintracht Frankfurt, tiene en Jovic a una perla anotadora lista para celebrar en cualquier latitud, o por cualquier torneo.