Bundesliga
Juan Arango se marchó del Borussia Mönchengladbach con el estatus de leyenda viviente del club. Su ilustre paso por Alemania es el por qué de ello, después de ser una parte crucial en el resurgir de Los Potros al son de golazos y asistencias de lujo. Descubra el ilustre paso del venezolano por el Borussia Park.
SU PAPEL
En el mes de julio del 2019 se cumplió una década desde que Juan Arango arribó al Borussia Mönchengladbach, su sexta estación como futbolista profesional, cada vez en equipos de mayor renombre. Sin saberlo, los Potros tenían en sus manos a una figura que sería trascendental en los siguientes años.
El oriundo de Maracay formaría parte de las filas del Gladbach en un momento turbulento para el club. Venían deslizándose en la clasificación hasta el puesto 12 en su año debut, alcanzando el punto crítico en la campaña 2010/11 de incluso disputar la Relegation ante el VfL Bochum, la cual sortearon con un 3-2 agregado.
El reto de sobrevivir al extra par de partidos por la permanencia recayó sobre los hombros de Lucien Favre, quien había tomado la batuta de Los Potros para la Fecha 22 de dicha campaña en búsqueda del ansiado 'efecto del nuevo técnico' y los tan vitales puntos que ello conlleva. Resultó a medias, consiguiendo una salvación in extremis, lo cual daría paso a que Favre tuviera más control del diseño de la plantilla para la próxima temporada. Allí, Arango se volvía pieza crucial de un equipo que juntaba jugadores que engranarían a perfección.
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El paso del venezolano por la Bundesliga fue junto a un plantel en el que la suma de las partes producía una máquina que andaba a la perfección. Con Marc-André ter Stegen asentado como el número uno en el arco, Tony Jantschke, Oscar Wendt -ambos aún con el Gladbach-, Dante y Stranzl de titulares en la defensa; Havard Nordtveit y Neustädter como interiores, Marco Reus por un extremo, y la dupla goleadora de Hanke y de Camargo, Arango estaba perfectamente acompañado.
Su más que productiva carrera en el fútbol alemán empezó a despegar en la campaña 2011/12, donde Arango fue autor de seis goles y 15 asistencias en los 34 encuentros de la temporada. Involucrado en 21 de los 49 goles en la Bundesliga que disputó su Gladbach, así como en gol y dos asistencias en los cuatro compromisos de la Copa Alemana, hablan su trascendencia con el balón para la causa de su club. No en vano, esos 21 participaciones de gol fue su máximo registro en una campaña profesional.
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Y desde ese momento hasta el final de la temporada 2013/14, su última en la Bundesliga, las cosas tendieron a la estabilidad entre los más importantes de la clasificación. Su actuación goleadora en ese par de años engordaba por 30 acciones de anotación más, convirtiendo 13 goles y dando 17 asistencias en el proceso. Con su vital ayuda, Lucien Favre pudo ser capaz de construir a un equipo ganador que se convirtió en catapulta para varias carreras de ese plantel, como la de Dante (futuro Bayern München), Marco Reus (futuro Borussia Dortmund) y Marc André ter Stegen (futuro Barcelona).
Su fantástica relación con el elegido Mejor Jugador de Alemania del 2018 propició un entendimiento sobre el campo de juego que se traduciría en 12 jugadas de gol con anotación y asistencia de la dupla mentor-pupilo como autores. Y a través de lo deportivo, Arango trascendió a los escalafones de adoración por parte de una afición feliz de volver a estar ganando asiduamente de nuevo.
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Arango nunca dominó el alemán, por lo cual era difícil de esperar que la relación con la afición fuese tan fluida como lo fue. Pero al final, el principal de aporte trasciende la cantidad de goles en los que participó, siendo la calidad de los mismos lo que sigue haciendo ecos en el Borussia Park.
Tiros libres de fina calidad, pases con precisión milimétrica, un tono físico que le permitía jugar cada fin de semana sin problemas, así como una personalidad de poco hablar, proveniente de un país del que nunca antes había habido una estrella. Era algo novedoso, interesante, y principalmente, causal de enormes alegrías.
De hecho, el mismísimo Rainer Bonhof, ídolo del Gladbach, campeón mundial 1974 y bicampeón europeo e 1972 y 1976, se atrevió a poner al sudamericano por delante del legendario Günter Netzer, uno de los causantes de que al Mönchengladbach se les conozca como Los Potros, debido al aguerrido y veloz estilo del fútbol que Netzer y compañía disputaban en los años 70. “No he conocido en este club a nadie que tenga mejor pie que Juan. Ese sentimiento, ese toque, esa genialidad es incluso mejor que la de Günter Netzer”, aseveró desde el comentario de un canal televisivo tras uno de los 31 goles anotados por el maracayero.
Sus mejores actuaciones pasan a la historia como trascendentales en el resurgir de un fijo entre los clasificados a Europa, y la belleza de sus jugadas y goles como recuerdos imborrables para una afición que sabe agradecer los buenos gestos.