Bundesliga
Marco Reus ha transitado a lo largo de su carrera por momentos muy amargos como consecuencia de las lesiones. A pesar de ello, el internacional alemán nunca ha perdido las esperanzas y siempre logró regresar a las canchas más fuerte. Rendirse nunca fue una opción y su talento siempre acabó aflorando, para deleite de sus seguidores. Repasemos aquí el historial de su particular viacrucis.
2011/12: SU SANO COMIENZO
Marco Reus llegó a la primera división de la Bundesliga en la temporada 2009/10 vistiendo la camiseta del Borussia Mönchengladbach. Sus inicios transcurrieron libre de lesiones hasta la temporada 2011/12, cuando sufrió su primera grave lesión: una fractura en el dedo de un pie que lo desactivó de los planes de Lucien Favre por 19 días, perdiendo de esta manera dos encuentros de la temporada regular. A pesar de ello, no fue impedimento para que Reus dejara plasmada su mejor campaña con Los Potros. Un total de 18 goles y 12 asistencias hicieron conocer al mundo la madera fina de la cual está hecho este jugador.
Ya vistiendo la camiseta de Los Negriamarillos desde la temporada 2012/13, Reus había tenido dos temporadas siendo una pieza clave para el conjunto de Jürgen Klopp. Con un total de 62 encuentros, 30 goles y 25 asistencias, Marco comenzaba a labrarse un lugar en la élite del fútbol mundial con su fútbol directo, rápido y preciso.
Pero el amargo momento llegó. Marco Reus cayó lesionado el 6 de junio de 2014 en un partido amistoso de la absoluta de su país contra la selección de Armenia, perdiéndose el Mundial de Fútbol del 2014 en un momento en que estaba mostrando un excelso rendimiento.
Después de 68 días sin actividad como consecuencia del desgarro del ligamento externo en su tobillo, el mediocampista ofensivo -después de tener que borrar de su mente haberse perdido su primer mundial y la oportunidad de consagrarse campeón del mundo- volvió a la batalla con el Borussia Dortmund. Tan solo pudo jugar las dos primeras fechas de la 2014/15 y nuevamente la misma lesión reincidió, dejándolo inactivo por 28 días y cinco encuentros oficiales.
En la Fecha 8 contra el 1. FC Köln Reus reapareció nuevamente para deleite de sus fanáticos, pero su salud solo le permitió estar activo hasta la Fecha 12 donde por una lesión de ligamentos tuvo que desaparecer de la escena por 45 días y perderse un total de cinco encuentros.
Después de la pausa invernal, justo en la Fecha 18, el alemán retomó de nuevo su carrera y comenzó a rescatar el tiempo perdido. Con un total de cuatro goles en 10 encuentros las estadísticas de Marco mostraban que no se rendía ante las adversidades, pero el fantasma se materializó de nuevo al final de la temporada. Esta vez fueron los aductores los que no le permitieron cumplir con sus compromisos. Su rendimiento comenzó a verse mermado de manera constante y prendió la alarma con respecto al futuro de la joven estrella.
Con Thomas Tuchel como nuevo jefe al mando del equipo, Reus reinició una vez más su carrera. Para la Fecha 4 de la Bundesliga no pudo estar presente nuevamente: La ruptura de un dedo del pie lo sacó de las canchas, perdiéndose un total de 17 días y dos encuentros.
Para la Fecha 6 volvió y se mantuvo sano durante solo seis encuentros, para volver a tropezar con una lesión en los aductores, que al menos solo le costó un solo encuentro. Reus reapareció en la Fecha 13, pero su lesión de los aductores no tenía voluntad de abandonarlo por completo y en la Fecha 17 se perdió otro encuentro. Por si fuera poco, a finales de mayo, una osteítis de pubis le privó de estar en su segundo gran torneo (consecutivo) con la selección de Alemania, la Eurocopa de Francia 2016.
Quizás la lectura de los expertos pueden marcar la 2015/16 como un renacimiento, ya que Reus pudo jugar un total de 26 partidos, marcar 12 goles y brindar cuatro asistencias.
2016/17: EL CALVARIO
Comenzaba la temporada 2016/17 y Reus era el gran ausente del BVB. Él no sabía que estaba padeciendo la peor lesión de su carrera. Sus aductores lo sacaron nuevamente de circulación por un total de 300 días, haciéndolo perder acción en 11 partidos. Su temple y su personalidad decidida lo retornaron al césped en la Fecha 12, permitiéndole estar activo durante un total de 11 partidos.
Posteriormente Reus se perdió cinco partidos más de esa temporada, esta vez por un desgarro en el muslo izquierdo. Al final, de un total de 34 partidos de Bundesliga Reus solo pudo participar en la mitad, con un total de siete goles y cuatro asistencias. Eso sí, el triunfo en la final de Copa Alemana significó todo un premio a la perseverancia de un jugador que nunca dejó de luchar y de creer en sus posibilidades.
2017/18: LA DESESPERANZA
Cuando todo parecía que ya nada podría ser peor, el 27 de mayo de 2017 Marco fue diagnosticado con un desgarro parcial del ligamento cruzado. Reus no sabía que le aguardaba una de sus peores campañas. Los 259 días de inhabilitación solo le permitieron disputar 11 partidos de liga en toda la temporada. Como contrapunto, la calidad del alemán volvió a relucir y en el poco tiempo en la canchas marcó siete goles, dejando su mejor promedio histórico de goles por partido.
Con cada resquicio y tregua, Marco Reus maravillaba al planeta fútbol. Las constantes y graves lesiones se convirtieron en el principal enemigo de Reus, impidiéndole mostrar todo su potencial con continuidad. Pero él nunca se dio por vencido y, siempre persistente, no se dejó abatir por los malos momentos. En la actualidad parece estar viviendo en el idilio de su mejor temporada... aunque tampoco le han abandonado del todo las lesiones.
Hasta la Fecha 17, Reus solo se perdió 37 minutos, siendo titular en todos los partidos. Una distensión en los ligamentos hizo que no pudiese estar en el inicio de la segunda vuelta ante el RB Leipzig. Y aunque volvió a jugar los 90 minutos ante Hannover 96 y Eintracht Frankfurt, el capitán del BVB, debido a problemas en el muslo, no pudo estar ante SV Werder Bremen en la Copa Alemana ni en las Fechas 21, 22 y 23 de la Bundesliga.
Con todo, sus 17 goles y 11 asistencias fueron el mejor ejemplo de que el capitán del BVB completó una muy buena temporada y que el reencuentro con el DT Lucien Favre lo ha hecho resurgir de las cenizas como el ave Fénix.
En su segunda temporada de la mano del técnico Lucien Favre, Marco Reus comenzó sin lesiones y con un buen ritmo futbolístico que se tradujo no sólo en goles (11) y asistencias (6), sino que también en una destacada cantidad de minutos disputados. Sin embargo, la primera advertencia en cuanto a lesiones (rotura de fibra muscular) se produjo en el último compromiso de la primera rueda de la Bundesliga en la Fecha 17 ante TSG Hoffenheim. Tras el parón invernal, Reus regresó sin problemas, disputando casi los 90' de partido en las Fechas 18, 19 y 20.
Pero los problemas musculares nuevamente se hicieron sentir en febrero de 2020, y más precisamente en los octavos de final de la Copa Alemana ante el SV Werder Bremen. Tras el encuentro y el respectiva análisis del cuerpo médico, se confirmó que el capitán del BVB había sufrido problemas musculares que lo mantendrían alejado de los entrenamientos, según señaló el club negriamarillo, por cuatro semanas.
Durante ese tiempo el Borussia Dortmund tuvo decisivos partidos por la lucha por el primer puesto de la liga alemana y la UEFA Champions League.
Durante la pausa de verano previa al inicio de la temporada 2020-2021 de la Bundesliga, el club entregó noticias preocupantes al informar que Marco Reus se ausentará de las canchas por tiempo indefinido debido a una tendinitis crónica y de pronóstico reservado.
VEA: ¡LOS TRES MEJORES GOLES DE MARCO REUS EN LA TEMPORADA 2019/20!